Cómo preparase para las próximas elecciones

La crisis de los partidos deja una sola ruta para asegurar el éxito: la marca personal.

La suerte (o quizás deberíamos decir “el éxito”) es es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran. La frase se le atribuye a Seneca y encierra una realidad que muchos políticos noveles prefieren ignorar: Ganar elecciones no se trata sólo de esperar “los tiempos”, sino de estar listos cuando estos lleguen.

Los opositores a MORENA deberían ser los más preocupados por este hecho.

La inmensa mayoría de los triunfos de este partido son la consecuencia del arrastre de la marca López Obrador. Innumerable cantidad de Alcaldes, Diputados Locales y Federales, y Senadores, emanados de ese partido ganaron a pesar de ser casi desconocidos para el electorado.

Esto dejó en la derrota a muchos perfiles más preparados, en lo profesional, lo político y lo ético. Todos ellos con la amarga lección de que las credenciales importan poco cuando no se han hecho del conocimiento de las masas con antelación suficiente.

Muchos liderazgos, han encontrado en MORENA una ruta fácil para llegar al poder.

Buena parte de ellos, políticos acostumbrados a las viejas prácticas, conocedores de la operación tras bambalinas, y con el financiamiento necesario.

Llegará pronto el momento, en que perfiles más valiosos para la política nacional, y para la propia Cuarta Transformación, finalmente reciban la justicia de ser candidatos de MORENA, y posteriormente la derrota por el desgaste natural que producirá el ejercicio del poder sobre la marca que les respalda.

No importa de que lado del espectro político te encuentres, dejar tu destino al designio del contexto político es siempre un error.

Si algo debe aprenderse de la transformación del escenario político nacional en los últimos años, es que la lealtad del electorado no la tiene garantizada nadie, y tampoco sirven los atributos del candidato ideal si esté no se ha encargado seriamente de posicionar esas características.

El valor de la marca-partido pasó de ser un hecho aceptado a ser tan volátil como el humor del electorado.

Habrá siempre momentos en que el partido abona o sustrae voto para un candidato, pero siempre será responsabilidad de ese candidato construir su propia base de seguidores.

Con la enorme cantidad de canales de marketing disponibles para un perfil político hoy en día, esperar y apostar a la salud de su partido, será siempre una esperanza insensata.

Hay pasos imprescindibles que deben seguirse en esa preparación:

  1. El entrenamiento del candidato para volverse un buen comunicador político.

  2. Un proceso de posicionamiento permanente.

  3. El entrenamiento del equipo para ejecutar un estrategia electoral y comunicacional efectiva.

  4. La construcción de una estructura propia confiable y sólida.

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